MINERALIZACIÓN DE PARÉNQUIMA HEPÁTICO
Caso 1: Dandy es un canino, mestizo de 13 años y presenta diarreas sanguinolentas con vómitos.
Video 1: hígado con numerosas interfases hiperecóicas irregulares con marcada sombra acústica distal, compatibles con mineralización del parénquima.
Video 2: hígado con múltiples pequeños focos hiperecóicos con sombra acústica distal y múltiples nódulos hipoecóicos redondeados, homogéneos bien definidos. Sugerente de mineralización hepática, colelitos en conductos biliares intrahepáticos y nódulos de regeneración.
Figura 1: Rx ventro dorsal de abdomen del mismo paciente donde se observa la amplitud de la zona de mineralización hepática.
A Dandy también se le encontró colitis moderada con presencia de una área de pared con crecimiento anormal y asimétrico (en región cercana a colon ascendente) de aproximadamente 1.31 x 0.90 cm con pérdida total de estratificación, sugerente de neoplasia. Testículo izquierdo con focos heterogéneo sugerente de neoplasia.
Caso 2: Mía es una schnauzer de 13 años que no puede caminar y se encuentra muy decaída.
Video 1: Hepatomegalia severa asimétrica, ecogenicidad moderadamente aumentada, bordes irregulares y redondeados. Parénquima de lóbulo hepático lateral y medial izquierdo se observa nodular con ecotextura alterada, sugerente de proceso neoplásico infiltrativo. Vesícula biliar levemente engrosada con abundante cantidad de barro ecogénico, fino, asentado.
Video 2: Se observa estructura redondeada, de 6.40×4.20cm, cavitada con contenido líquido hipoecóico, altamente
celular. En su aspecto dorsal presenta grandes estructuras hiperecóicas con marcada sombra acústica distal,
sugerente de neoplasia abscedada con calcificaciones o mineralización distrófica.
Lamentablemente a Mía también se le encontró en región pélvica dorsal una masa de al menos 5.56×3.63cm, hipoecóica, heterogénea, con focos hiperecóicos. Aparentemente adherida a hueso de la cadera y pared dorsal de la pelvis y escasa a moderada cantidad de líquido libre en tórax y abdomen.
Discusión
La mineralización hepática, aparte de la colelitiasis, puede acompañar a los procesos benignos (hematomas o granulomas, hepatopatía crónica) o a los procesos malignos. La mineralización suele aparecer como focos fuertemente hiperecóicos asociados a un sombreado acústico (1).
Los colelitos a menudo se presentan de forma fortuita en algunas porciones del tracto biliar en peros y gatos. En gatos es más frecuente encontrar un proceso inflamatorio subyacente o consecutivo (colecistitis o colangiohepatitis). Estos cálculos aparecen típicamente como focos con sombreado, bien definidos, hiperecóicos, con tendencia a formar tractos lineales cuando se localizan en los conductos hepáticos que se encuentran próximos a las venas portas (1).
La calcificación o mineralización distrófica tiende a aparecer en tejidos isquémicos o alterados, en necrosis, exudados retenidos y arteriosclerosis. En estos tejidos disminuye el pH, siendo la respuesta fisiológica del organismo el precipitar calcio para neutralizarlo; esta calcemia llega a estar dentro de los límites normales. El problema, es que esta calcificación persista en el tiempo osificándose, puede encontrarse en grandes masas y pueden ser intra o extra celulares. Si este problema sucede en células aisladas, este depósito cálcico se forma en cuerpos redondos y concéntricos pasando a llamarse cuerpos de psammoma (3).
La calcificación distrófica consiste en el depósito de sales de calcio en tejidos degenerados o muertos con niveles séricos de calcio normales y sin alteraciones en su metabolismo, se observa en: las zonas de necrosis, las placas de ateroma y las válvulas cardiacas envejecidas o dañadas, macroscópicamente los depósitos de sales de calcio se observan como granulaciones de color blanquecino de tamaño variable. Sus consecuencias funcionales dependen de su localización, por ejemplo, en los casos de necrosis caseosa tuberculosa pulmonar no existen alteraciones funcionales, mientras que en las válvulas mitral o aórtica dificultan el flujo sanguíneo porque reducen la flexibilidad de las valvas y estrechan los orificios valvulares, sitios en los que causa disfunción del órgano afectado (3).
Conclusión
La mineralización del parénquima hepático es un hallazgo ecográfico, en nuestra experiencia, poco frecuente de encontrar. No suele presentar una signología específica, puede encontrarse en pacientes de edad avanzada, estar asociado a neoplasias y abscesos.
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Bibliografía
- Dominique Penninck y Marc-André d´Anjou. Atlas de Ecografía en Pequeños Animales. (2da edición). España: Multimédica ediciones veterinarias.
- Mattoon, J. y Nyland, T. (2015). Diagnóstico ecográfico en pequeños animales. (3ra edición). Canada: Elseiver.
- https://es.wikipedia.org/wiki/Calcificaci%C3%B3n